Un cliente con intereses en Brasil (a estas alturas, ¿quién no los tiene?) me remite copia de un email recibido con el siguiente contenido:
“São Paulo, 18 de abril de 2012
Atendendo a uma reclamante foi gerado uma queixa crime em seu cpf/email, estamos entrando em contato para a apresentação da mesma. Para maiores esclarecimentos do Boletim de Ocorrência de NºF3C958074EEA2/2012, na qual a sua pessoa tera que efetuar comparecimento na data e local especificado.”
El email viene como remitido de la dirección de email “denuncia@policiacivil.sp.br”, con una imagen de cabecera y pie de página de la Policía de São Paulo y, sospechosamente, con un fichero (la teórica denuncia/queja) en formato .zip.
Una rápida búsqueda en Google por el presunto número de expediente da una serie de resultados que, en principio, sorprende (no debería haber más de un expediente con la misma numeración). Los dos primeros resultados dirigen a un blog alojado en blogger, presuntamente de la propia policía de São Paulo. Y el tercero… a su presunto grupo en facebook.
Pues bien, el email en cuestión y el blog… son falsos. Esto es, no son de la policía paulistana.
Lo confirma la propia policía en Facebook… y lo hace mediante el enlace a otra red social, llamada Blaving, en la que, en vez de una nota de prensa, hay grabado un mensaje de voz.
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